22 nov 2016

Margarita de Angulema, reina de Navarra



Nacimiento e infancia
Margarita de Angulema fue reina consorte de Navarra, princesa de la primera rama de Orleans de la casa de Francia y duquesa consorte de Alençon. Fue, además, escritora, teóloga, poeta y diplomática. Firme partidaria del humanismo y mecenas de las artes y ciencias. Nació el 11 de abril de 1492, en Angulema, Francia, en una época en la que estaban sucediendo cosas de gran trascendencia. Hija de Carlos de Orleans, duque de Angulema, y Luisa de Saboya. 

Se sabe que los Angulema no podían permitirse una vida de gran lujo. Su padre era descendiente directo de Carlos V, rey de Francia (1364-1380), y estaba en posición de reclamar la corona francesa si el rey de Francia no producía descendencia masculina. Su matrimonio con Luisa de Saboya, muchos años menor que él, había sido arreglado por Ana de Beaujeu, hija de Luis XI, rey de Francia. Pero Carlos de Orleans no era ambicioso; se contentaba con su pequeña corte en Cognac, prefiriendo a las mujeres por encima de las intrigas de la corte francesa. 


Luisa de Saboya

Carlos de Orleans

Su padre falleció cuando tenía cuatro años, el 1 de enero de 1496. Su hermano Francisco, dos años menor, se convirtió en heredero de la corona francesa. Su madre, que había quedado viuda con sólo veinte años, se encargó de la educación de sus hijos. Mayor era su preocupación por Francisco, quien algún día podía convertirse en rey. Luisa inculcó en su hija el mismo sentido de devoción por su hermano. Durante el resto de su vida, Margarita puso a Francisco por encima de sus propias necesidades. Aunque le costara cara su devoción, ella jamás se quejaba cuando se trataba de un sacrificio en nombre de Francisco.

Luisa de Saboya era considerada una de las mentes más brillantes de Francia, que valoraba la erudición tanto en varones como en mujeres. Margarita tuvo tutores de latín, François du Moulin y François Rochefort; y Robert Hurault como maestro de filosofía. Margarita aprendió varios idiomas: el griego (lo aprendió en la etapa adulta), latín, hebreo, español, italiano y alemán. Le encantaba leer Petrarca, Dante y Boccaccio. 

Hermana del rey de Francia
Cuando Margarita tenía diez años, Luisa intentó casarla con el príncipe de Gales, el futuro Enrique VIII. También hubo perspectivas de boda con Carlos de Austria, el futuro emperador. Estuvo prometida a Gastón de Foix, sobrino de Luis XI de Francia, pero éste falleció antes de que se efectuara la boda. A sus diecisiete años, Margarita se casó por mandato de Luis XII con Carlos, duque de Alençon, quien contaba con veinte años. Luisa no estaba muy feliz por la boda, pues aspiraba a que su hija desposara a algo más que un duque. El duque no poseía educación que estuviera a la altura de la de su esposa. Sin embargo, el rey Luis vio el matrimonio de Margarita con Carlos, duque de Alençon, como medio de resolver un largo y tedioso pleito sobre el condado de Armagnac. El matrimonio tuvo lugar en Blois el 9 de octubre de 1509, y la ceremonia fue realizada por el cardenal de Nantes. Fue un matrimonio sin amor e hijos. Las frecuentes visitas de Margarita a la corte no ayudaban a contrarrestar esta incompatibilidad. Margarita buscaba consuelo en la religión.



En 1515, su hermano Francisco sucedió en el trono a Luis XII. Debido a la ley salica que regía en Francia, la hija de Luis, Claudia, no podía heredar el trono. Pero Luis había conseguido la oportunidad del trono para su hija, casandola con Francisco. Margarita y Francisco eran muy unidos. El rey de Francia se fiaba del criterio de su hermana y le confiaba los asuntos de Estado. La reina Claudia no tenía mucho interés en la vida cortesana, por lo que la influencia de Margarita era mayor en la corte, junto con la de Luisa de Saboya. Como se ha mencionado antes, existía entre madre e hijos un vínculo muy especial, que los hacía actuar como si fueran uno solo. 

Margarita fue una firme impulsora de la Reforma. Convirtió la corte en un centro humanista, donde se reunían pensadores y artistas protegidos por la hermana del rey. Incluso se debatían temas religiosos en el entorno de Margarita, siendo un terreno peligroso en una época sin libertad de pensamiento. Los teólogos de la Sorbona llegaron a condenar los trabajos de Margarita como herejía, sin embargo, Margarita siempre contó con la protección de Francisco. Extendió su protección tanto a los hombres de genio artístico como para los defensores de la reforma doctrinal dentro de la iglesia. François Rabelais , Clément Marot , Bonaventure Des Périers y Étienne Dolet se encontraban en su círculo.  Aunque Margarita adoptó la reforma dentro de la Iglesia Católica Romana, ella no era calvinista, y sus relaciones con su hija fueron por lo tanto tensas. Sin embargo, hizo todo lo posible para proteger a los reformadores y disuadió a Francisco I de medidas intolerantes. Al final, sin embargo, a medida que aumentaba la persecución de la corona, no pudo salvar a Des Périers, Dolet o Marot.


Francisco I

La posición de Margarita en cuanto al tema de la reforma religiosa no es lo bastante claro. En su lecho de muerte, afirmó que había apoyado a los reformadores simplemente por compasión, lo cual es creíble. Ella protegía a los reformadores, pero nunca apoyó abiertamente sus creencias. En sus escritos no se ridiculizaban a los sacerdotes ni se derramaba desprecio por las prácticas católicas.

En 1531, su poema "Miroir d l'âme Pechers" (traducido por Isabel I de Inglaterra en 1548 como "Una piadosa meditación del alma") fue condenado por la Sorbona como una obra herética; En lugar de ensalzar las virtudes de los santos y del purgatorio, hizo hincapié en la sangre salvadora de Cristo, un énfasis visto por esos teólogos como prueba de sus simpatías protestantes. En 1533, lo añadieron a la lista de obras literarias prohibidas. Francisco estaba furioso. Tal acto contra un miembro de su familia y por lo tanto contra sí mismo no podía ser tolerado. Ordenó una investigación. Los teólogos se vieron obligados a retractarse y revocar la censura. Pero poco después, en octubre del mismo año, Margarita se enfrentó a otro ataque, esta vez de los estudiantes del Colegio de Navarra, que protagonizó una obra de moralidad en la que Margarita fue retratada como bruja y acusada de conspirar con el Diablo. Francisco ordenó la detención de todos los interesados ​​en la producción. Fueron arrojados a la cárcel y liberados después de que la misma Margarita había rogado a Francisco por ellos. Después de 1535 hasta su muerte, Margarita no volvió a interceder por los reformadores, prefiriendo limitarse a actividades espirituales. 



A principios de 1520, las guerras en Italia entre los Habsburgo y los Valois ocupaban las mentes de Margarita y Luisa. En febrero de 1525, durante la batalla de Pavía, el rey Francisco fue capturado por las tropas del emperador. Luisa de Saboya ejerció como regente, trabajando principalmente por preservar el estatus de Francia y asegurar la liberación de su hijo. Tanto ella como Margarita estaban alarmadas por los informes acerca de la mala salud de Francisco. Margarita se hizo cargo de los hijos de Francisco, quienes habían perdido a su madre en 1524. Margarita decidió ir a España para atender a su hermano enfermo y poner a su servicio sus habilidades diplomáticas.


Margarita de Angulema (Maria Hervas), escena de Carlos Rey Emperador



Margarita recibió el salvoconducto del emperador, en el cual se estipulaba que su estancia se limitaría a tres meses. Llegó a Palamos, Cataluña, sólo para enterarse de que su hermano había sido trasladado a Madrid. Margarita encontró a su hermano muy enfermo, con alta fiebre. El mismo Carlos V estaba preocupado por perder a tan valioso prisionero. Francisco declaró que Margarita le había salvado la vida. Fue lo único que logró la hermana del rey, pues no consiguió suavizar los términos del tratado o llegar a una solución.



La dignidad y gracia de la princesa francesa se ganó la simpatía del pueblo español, pero no la de su rey. Margarita no podía permanecer más tiempo en España, por lo que tuvo que abandonar el país. El Tratado de Madrid fue acordado a principios de 1526. Al llegar a la frontera, sus dos hijos varones se convirtieron en rehenes, como garantía del cumplimiento del tratado. Además se acordó el matrimonio entre el rey Francisco y la hermana mayor del emperador, Leonor.

Reina de Navarra
Al morir su primer marido en 1525, con el cual no procreó descendencia, Margarita se casó con Enrique II de Navarra en enero de 1527, en St. Germain-sur-Laye. Enrique, a diferencia del primer marido de Margarita, era determinado e inteligente. También era mecenas de las artes y tolerante con los reformistas. Enrique de Navarra reconocía el potencial de su esposa como reina. Margarita presidió la corte de la misma manera que hizo en la corte francesa. Siguió administrando a sus ducados de Alençon y Armagnac. Se dedicaba a la caridad y a las artes.


Enrique II

De este matrimonio nació una hija, Juana III de Navarra, 7 de enero de 1528. Su único hijo varón, Jean, nacido en Blois el 7 de julio de 1530, murió el día de Navidad de ese mismo año. Para entonces, Margarita ya tenía treinta y ocho años, considerada muy vieja para tener hijos. 


Juana de Albret

Una vez que el rey volvió a Francia, Margarita puso todo su empeño en asegurar ahora la liberación de sus sobrinos. En 1529, Margarita acompañó a su madre a Cambrai, donde Luisa de Saboya emprendió las negociaciones con Margarita de Austria, hecho conocido como la "Paz de las Damas", lo cual supuso el fin (temporal) de las guerras entre Francia y España. 

Los hijos de Francisco fueron devueltos en 1530, después de cuatro años de cautiverio en España. Llegaron acompañados por Leonor de Austria, quien venia a ocupar su lugar como reina de Francia. Luisa de Saboya murió en 1531, siendo asistida por su hija hasta el último momento.

Últimos años y muerte
El matrimonio, que tan bien había comenzado, comenzó a deteriorarse. Luego de haber actuado como intermediaria entre su marido y su hermano, Enrique comenzó a distanciarse de ella y Francisco ya casi no la requería en la corte francesa. Su hija era una extraña para ella, pues las largas ausencias de Margarita la obligaban a estar lejos de su hija. Sin embargo, cuando Juana cayó enferma en 1537, Margarita acudió a su lado y permaneció con ella hasta su recuperación. A diferencia de su madre, Juana de Albret no estaba dispuesta a obedecer al rey francés. Aunque nunca fue muy cercana a su madre, estaba orgullosa de sus logros literarios y diplomáticos.

El Heptameron, el trabajo para el que Margarita de Angulema es el más conocido, fue escrito entre 1538 y 1542, probablemente durante 1541, para divertir a Francisco durante su última enfermedad. 
Margarita de Angulema mostró gran afición a la literatura; escribió, además de la mencionada, las siguientes obras: Marguerites de la Marguerite des princesses (1547), Heptameron des nouvelles (1559), en el que era evidente la influencia de Boccaccio; Contes et nouvelles (1698) y Lettres de Marguerite d'Angouleme (1641-1642). Sus Obras completas se publicaron en 1852, pero con posterioridad a esa fecha (en 1895) se descubrieron todavía unos versos inéditos, que se publicaron en 1896 con el título de Les dernieres poesies de Marguerite de Navarre

Al morir Francisco en 1547, Margarita quedo devastada, y su salud flaqueó. Enrique de Albret se volvió más atento y viajó junto a ella en busca de una cura para sus males. Murió el 21 de diciembre de 1549, a los 57 años, tras un ataque de apoplejía, en Odos, Francia. Fue enterrada en la catedral de Lescar.



Fuentes:
https://www.britannica.com

http://www.mcnbiografias.com/

Knecht, RJ Francisco I. Cambridge University Press, 1982.

Putnam, Samuel P. Margarita de Navarra. Londres, 1936.

Robinson, A. Mary E. Margarita de Angulema, reina de Navarra de 1886.

Roelker, Nancy Lyman reina de Navarra, Juana de Albret (1538-1572) Cambridge, MA:.., Harvard University Press, 1986.


Williams, H. Noel La Perla de Princesas:. La vida de Margarita de Angulema, reina de Navarra de 1916.

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