6 dic 2016

Los Reyes Magos



La historia que sabemos de los Reyes Magos procede del Evangelio de San Mateo. En el Evangelio se habla de unos magos de Oriente que llegaron a Belén guiados por una estrella. Antes de llegar, se detuvieron en la morada de Herodes, a quien preguntaron por el "Rey de los Judíos". El rey dijo a los magos que volvieran con él para darle la ubicación del niño para que así él pudiera ir a adorarle, cuando su verdadera intención era matarlo. Los Reyes Magos encontraron al recién nacido Jesús, a quien le obsequiaron oro, incienso y mirra. Los magos, advertidos en sueños de las intenciones de Herodes, no pasaron por Jerusalén y volvieron a su país.


Con respecto al número de magos, se ha por hecho que eran tres, debido a los tres regalos. Aunque distintas tradiciones señalan que pudieron ser hasta una docena. Los tres Reyes Magos son conocidos como Melchor, un anciano de barba blanca o rubia, Gaspar, como un joven de cabello oscuro, y Baltasar, quien era de raza negra. Melchor obsequió oro, el cual hace alusión al linaje real de Jesús. Gaspar regala incienso, el cual representa su naturaleza divina. Y Baltasar la mirra utilizada en los entierros, que representa su futuro sufrimiento.

Según algunos estudiosos, los Reyes Magos eran originarios de Hamadán, ciudad al sur del mar Caspio, pues ésta tenía fama de ser un importante centro de formación para sacerdotes y astrólogos. Según Cardini, eran adivinos y astrólogos de origen caldeo, del área sirio-mesopotámica, y para Judea, Caldea estaba sin duda al este. Pero la palabra magusáioi, era un término utilizado para designar a los charlatanes que practicaban la ciencia de los Magû, tribu meda seguidora de Zaratustra.

En el siglo III d.C. se les atribuyo la realiza, para opacar su condición de magos, ya que la magia estaba prohibida por la Biblia. En un evangelio apócrifo, se dice: Los reyes magos eran tres: Melkón, el primero, que reinaba sobre los persas; después Gaspar, que reinaba sobre los indios; y el tercero, Baltasar, que tenía en posesión el país de los árabes. En el mosaico bizantino de San Apolinar se representa a los magos con vestimenta persa. El monje Beda el Venerable hacía hincapie en las edades de los Reyes Magos, juventud, madurez y vejez, lo cual se interpretaba en que cualquier etapa de la vida era buena para adorar a Dios. 

Mosaico de Rávena

Sus razas son otro punto importante. En el mosaico de Rávena los tres aparecen blancos, pero en el siglo XV aparece el rey negro. Cada rey representa las tres razas conocidas a finales de la Edad Media: Europa simbolizada en Melchor, Asia en Gaspar y África en Baltasar. Se transmitía que Cristo no distinguía entre razas o edades. 

Reliquias de los Reyes Magos

La escena de la Adoración de los Magos fue una de las más representadas por el arte. En el año 300, la madre del emperador Constantino localizó en Saba los restos de los Reyes Magos y los trasladó a Constantinopla. Después fueron enviadas a Milán. Federico Barbarroja saqueó Milán, llevándose las reliquias a Colonia en 1164, donde se erigió una catedral donde serían depositadas. Una leyenda cuenta que los tres magos fueron martirizados en el año 70 después de convertirse al cristianismo.


La Iglesia fijó su celebración en 6 de enero, denominada Epifanía, que significa manifestación de Dios. Se considera en muchos países el último día de las festividades navideñas. La actual tradición es que los niños reciban regalos por parte de los Reyes Magos. En México, por ejemplo, se acostumbra comer Rosca de Reyes acompañada con chocolate caliente, café o atole. Se introduce en el pan un muñequito de plástico que hace alusión al Niño Dios. La tradición dicta que la persona que lo encuentre debera preparar tamales a los presentes en el día de la Candelaria.



Bibliografía                                                                             Rodríguez, E.. (2016). Navidad a través del tiempo. Diciembre de 2016, de Academia Sitio web: http://www.academia.edu/

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